Al igual que los seguros de comercio, estas pólizas multirriesgo son especificas para la industria.

En este caso, el asegurado también puede contratar las garantías que crea oportunas, pensando en  las características de su industria (incendio, robo, responsabilidad civil, daños a la maquinaria, daños eléctricos, pérdida de beneficios, daños por agua, fenómenos atmosféricos y riesgos catastróficos).  

Son seguros de protección jurídica los que asesoran al cliente según su condición y tipo de póliza contratada (vida privada, arrendador, empresario, comerciante, comunidad de propietarios, etc).

La contratación se lleva a cabo en compañías especializadas en defensa jurídica, siendo éstos independientes del resto de seguros y cubriendo además, los gastos judiciales y atención de letrado en juicios.

Este tipo de seguro cubre y protege al cliente de cualquier reclamación que sufra por parte de un tercero, tanto en su vida  como en la privada.

Estos seguros cubren las mercancías en caso de siniestro durante su transporte, carga y descarga, tanto si es marítimo, terrestre o aéreo.

La contratación puede ser de distintas modalidades, desde condiciones generales básicas hasta condiciones amplias (todo riesgo).

Los seguros de ramos técnicos cubren específicamente las averías de la maquinaria de la industria.

Estos seguros cubren todo el abanico que conlleva la construcción: desde el todo riesgo durante la obra y daños a la misma, hasta la responsabilidad civil del constructor y promotor, ampliando también el SEGURO OBLIGATORIO DECENAL.

 Este seguro obligatorio tiene una cobertura de diez años a partir de la obra terminada, incluyendo los posibles siniestros que puedan ocurrir por la mala realización del trabajo del constructor.

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Los seguros de accidentes cubren un capital para muerte por accidente e invalidez por accidente de cualquier tipo.